Antes de adentrarnos en cuál es la función del fisioterapeuta especializado en suelo pélvico, debemos entender qué es y por qué es tan importante que mantenga unas condiciones óptimas.
Tal y como su nombre indica, el suelo pélvico es una estructura que reviste la parte inferior del hueso pélvico. Está formado por tejido muscular y conectivo. El tejido muscular hace referencia solo al 20%, por lo que el resto será tejido conectivo. ¿Qué es este tejido? Es todo aquello que da forma, soporte y posición. Si imaginamos un columpio, las cadenas y postes que sujetan el sillín y la forma del propio sillín, serían tejido conectivo, siendo solo el sillín, tejido muscular.
No debemos imaginar esta estructura como una hamaca, sino más bien como una doble cúpula.
Entre sus funciones encontramos la de dar soporte a todas las vísceras pélvicas, que son propias del sistema urinario, sexual, reproductivo y digestivo, interviniendo, también, en su buen funcionamiento. Así, actúa como sistema de contención y evacuación de la orina, gases y heces. Teniendo también un papel principal en la función erótica y sexual del individuo, en el embarazo y, por supuesto, en el parto. Trabaja, también, de manera sincronizada con la musculatura abdominal, para ejercer un efecto tampón de las presiones intra-abdominales. También interviene en la postura y, además, es musculatura accesoria de la respiración. Por lo que, para garantizar un buen funcionamiento de todos estos sistemas, primero es necesario hacerla consciente.
Existen diversos factores que inciden en el suelo pélvico, algunos modificables y otros no.
Entre los no modificables encontramos:
- La edad. A mayor edad, menor calidad de estos tejidos.
- Las hormonas sexuales predominantes en la mujer y en el varón. En el varón, las hormonas proporcionarán tensión en el tejido muscular y conectivo, haciendo que sean de buena calidad. Esta tensión es continua, mientras que en la mujer, al tener hormonas sexuales cíclicas, la buena calidad de estos tejidos será también cíclica, siendo mayor en la primera fase del ciclo natural.
- Hormonas propias del embarazo y lactancia: Hacen que los tejidos muscular y conectivo estén más relajados, por lo que la tensión será de peor calidad.
- Factores genéticos.
Entre los modificables encontramos:
- Cómo descansamos: Un descanso de calidad aumentará la calidad de estos tejidos.
- Cómo nos hidratamos: Estos tejidos tienen un alto porcentaje en agua, por lo que, estar bien hidratados influirá positivamente en la calidad de los mismos.
- Cómo nos alimentamos: Incluir en la dieta carnes y huevos ecológicos, pescados, verduras y frutas de colores, tendrán un impacto positivo en la calidad de estos tejidos.
- Cómo nos movemos: Si tenemos un estilo de vida sedentario, estos tejidos tendrán peor calidad, por lo que si hacemos ejercicio físico de moderado a intenso, mejoraremos su estado.
La fisioterapia juega un papel importante entre los factores modificables para tener un suelo pélvico óptimo.
Entonces, ¿cuándo acudir a un fisioterapeuta de suelo pélvico?
Debido a las diferencias fisiológicas y anatómicas, el suelo pélvico femenino podrá ser susceptible de mayores disfunciones.
Una de las funciones principales de la fisioterapia es la prevención, por lo que, si eres mujer, y aún no te has hecho una valoración de suelo pélvico, deberías hacerte una.
También si:
- Piensas en empezar una actividad física o ya estás haciendo una.
- Piensas quedarte embarazada o ya lo estás.
- Te encuentras próxima a la menopausia, estás en ella o hace poco que la has pasado.
Tanto en hombres como en mujeres:
- Si vas a someterte a alguna intervención quirúrgica en la zona abdominal, lumbar, pélvica o perineal (próstata, útero, ovario, colon, hígado, vesícula, páncreas, coxis…)
- Procesos oncológicos.
- Tratamientos oncológicos.
Cuando ya hay sintomatología, el papel de la fisioterapia será rehabilitar la función que está disminuida. ¿Qué tipo de sintomatología sería esta?
Dentro de la esfera urinaria encontramos:
- Pérdida de orina de manera involuntaria al toser, reír, saltar, levantar peso o hacer cualquier otro esfuerzo.
- Deseo súbito de orinar.
- Pérdida de orina de manera involuntaria que sucede al deseo súbito de orinar.
- Despertarse varias veces por la noche por deseo súbito de orinar.
- Infecciones urinarias de repetición.
- Infecciones vulvares como candidiasis de repetición.
Dentro de la esfera digestiva encontramos:
- Alteración de la consistencia de las heces de manera frecuente: Heces blandas o duras.
- Estreñimiento.
- Pérdida involuntaria de gases o heces.
Dentro de la esfera sexual en mujeres:
Marta Pitters