¿Sabías que tu ciclo menstrual es un signo vital?
Cuando acudes al médico, para evaluar tu salud y que todo esté bien, monitorizan tu frecuencia cardiaca, respiración y presión arterial. También tú mides tu temperatura en casa con un termómetro si no te encuentras bien. Los signos vitales son medidas de funciones corporales básicas cuyas desregulaciones nos señalan alguna alteración en el organismo.
En 2015 el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología consideró el ciclo menstrual como el quinto signo vital. Esto significa que tu ciclo menstrual es una herramienta que directamente muestra mediante sus características cómo es tu estado de salud global y no sólo ginecológica. De igual forma los desajustes hormonales y del ciclo pueden a su vez, generar diferentes problemas de salud.
La invisibilización de la menstruación y sus consecuencias
No sé a ti pero a mí 2015 me parece bastante tarde. Aún así, no me quejaré porque estamos en un mejor camino.
Muchas chicas, cuando aparece su primera mancha de sangre en la pubertad, sienten vergüenza e incluso miedo. Nadie nos prepara para ello. Más bien todo lo contrario, porque hablar sobre menstruación, a pesar de ser un proceso biológico, hoy día aún sigue siendo un tema tabú lleno de mitos y silencios. Como mucho se nos explica ese proceso biológico y su papel en la reproducción, pero nada respecto a su relación con la salud de nuestros cuerpos y su implicación social.
Esta invisibilización social de la menstruación, acaba influyendo en la información que se distribuye en toda la sociedad. En consecuencia, esto afecta la forma en la que las mujeres percibimos la menstruación, la relación con nuestras hormonas, con nuestro cuerpo, y en definitiva con el mundo.
Es muy importante dejar de limitar el ciclo menstrual únicamente con la reproducción. No conocer el ciclo menstrual desde una perspectiva integral supone que las alteraciones relacionadas con la menstruación, debido a su invisibilización por un lado, y a la normalización por otro como el dolor, no sean detectadas y atendidas. En otros casos, que el diagnóstico sea erróneo o el tratamiento de primera línea que se nos ofrezca no vaya directamente a la causa, como los anticonceptivos o antiinflamatorios.
Así, analizar las características de tu ciclo menstrual te proporcionará información esencial para saber cómo está tu cuerpo.
Cómo sé si mi ciclo menstrual es saludable y por tanto mi salud global
El ciclo menstrual se conecta con el resto de sistemas corporales (tiroides, sistema inmune, sistema digestivo, cardiovascular….) ¿Increíble verdad? También los factores externos como la alimentación, el estrés, las toxinas ambientales… inciden en nuestra salud y ciclo menstrual.
Las características que debemos atender son:
- Ausencia de menstruación o amenorrea:
Para considerarse amenorrea en mujeres que han menstruado previamente, la menstruación debe ausentarse al menos tres meses cuando son ciclos regulares o seis meses si los ciclos son irregulares, excluyendo embarazo.
Las causas más frecuentes de amenorrea son el síndrome de ovarios poliquísticos, alteraciones tiroideas y amenorrea hipotalámica funcional (AHF). Esta última es debido a una situación de alarma corporal por estrés psicológico, físico y de alimentación.
Un sangrado de menstruación normal está entre 25 ml y 80 ml en total y no por día. Es más sencillo contabilizarlo mediante las copas menstruales que señalan los mililitros, pero también se puede hacer contabilizando compresas y tampones.
El sangrado abundante o menorragia suele deberse a situaciones con un exceso de estrógenos como miomas, pólipos, endometriosis… También en el síndrome de ovarios poliquísticos o por medicamentos.
La alimentación puede modular la fabricación de estrógenos y ayudar en esta situación; también en las otras características que hemos mencionado.
Las características del ciclo no se analizan de forma individual sino que se deben interrelacionar entre sí. Por eso, debemos prestar atención a que no tengamos coágulos durante la menstruación, que en muchas ocasiones, son más frecuentes en los sangrados abundantes (>80mL).
Por otro lado y en relación a la cantidad, está la duración de la menstruación, que debe durar entre 3 y 5 días. No debe haber sangrado intermenstrual entre la ovulación y la menstruación.
Debe ser rojo brillante, color vino. Estar sangrando marrón las primeras horas del primer día puede ser normal por la oxidación de los restos de la anterior menstruación. Si embargo estar uno o varios días sangrando marrón hasta empezar con rojo vivo, no es normal.
Quizá la característica más desconocida. En realidad, el evento más importante del ciclo menstrual es la ovulación. Porque sin ovulación no hay menstruación y no es saludable.
Ovular, supone que todo nuestro sistema hormonal y el sistema reproductivo están coordinados entre sí y que se produzca la hormona progesterona que repercute directamente en la salud de otros órganos y sistemas. Se puede tener sangrados sin ovulación: sangrados anovulatorios.
Puede haber anovulación en varias situaciones como síndrome de ovarios poliquísticos, alteraciones tiroideas, endometriosis, hiperprolactinemia, AHF, inflamación corporal…
Podemos saber si hemos ovulado mediante el flujo o moco cervical y sus fluctuaciones dependientes de las hormonas y confirmando con la temperatura corporal.
Claramente la característica más normalizada. Muchas mujeres reciben anticonceptivos o antiinflamatorios para silenciar el dolor menstrual sin que se indague su origen. Repite conmigo: la regla no debe doler, la regla no debe doler.
Puede ser por una inflamación excesiva corporal por malos hábitos de alimentación y falta ejercicio físico, alteraciones en el sistema digestivo… Pero también por patologías infradiagnosticadas como la endometriosis y la adenomiosis.
La duración de todo el ciclo menstrual debería estar entre 21 y 35 días. Pero, en ocasiones se habla de una mejor acotación entre 25 y 35 días. Porque los ciclos de 21-23 días suelen ser anovulatorios. Una vez más, recalcar la necesidad de interrelacionar las características entre sí.
Podemos tener irregularidades menstruales en síndrome de ovarios poliquísticos, en alimentación no adecuada o deficiente, patologías como endometriosis o enfermedad inflamatoria pélvica, alteraciones tiroideas, fibromas…
Por desgracia otra característica muy normalizada. No debe haber síndrome premenstrual. El síndrome premenstrual es una condición compleja de abordar y cuya causa más probable apunta a un desbalance hormonal donde existe en desequilibrio entre la cantidad de estrógenos y progesterona en la fase lútea.
Los síntomas más comunes son físicos y emocionales limitantes como dolor de cabeza o migrañas, dolor mamario, insomnio, hinchazón, cambios de humor, irritabilidad…
Relación bidireccional ciclo menstrual-salud.
Como hablábamos al principio, la relación entre salud-ciclo menstrual es bidireccional. Así, alteraciones del ciclo pueden también ocasionar otros problemas de salud. Por ejemplo, los sangrados menstruales muy abundantes pueden ocasionar anemia. También, la ausencia de menstruación a medio plazo puede afectar a tu corazón, a la pérdida de hueso, a tu sistema inmune, depresión…
Cada mujer es diferente.
Por todo esto, te animamos a prestar atención a tu ciclo menstrual para conocerte mejor y como herramienta de análisis de tu salud. Pide ayuda y asesórate de un profesional si lo necesitas.
También puedes dejarnos en comentarios si te gustaría que escribiéramos sobre algún tema en concreto.
ELENA ALVAREZ. Nutricionista especializada en salud hormonal, ciclo menstrual y fertilidad. Instagram: @alvarezelen